El ácido bórico es un ácido débil que tiene propiedades antifúngicas y antibacterianas. Por ello, se usa como insecticida para controlar plagas de hormigas, cucarachas, pulgas, termitas y otros insectos (por ejemplo, mezclando ácido bórico con azúcar 3:1 o empapando un trozo de pan en una disolución de 2 cucharadas de ácido bórico en medio vaso de agua) y para prevenir la podredumbre húmeda y seca de la madera. En el sector agrícola, el ácido bórico se utiliza como fuente de boro en las plantaciones. En el ámbito de la medicina, se usa como antiséptico para tratar quemaduras leves y cortes, y gracias a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas para tratar algunos tipos de otitis externas, la vaginosis bacteriana, como tratamiento para el acné y para la prevención del pie de atleta. A nivel industrial, el ácido bórico se utiliza en la fabricación del vidrio, de esmaltes, de la madera, de la cerámica, del cemento, de la porcelana, etc.
Nota: el ácido bórico está considerado como perjudicial para la fertilidad y es posible que dañe al feto si se manipula el producto estando embarazada. Por ello, es necesario utilizar EPIs durante su manipulación (mascarilla, gafas, guantes y prendas adecuadas).